Una de las grandes preocupaciones de los pacientes es el envejecimiento y sus efectos negativos en la piel.
Este proceso se caracteriza por presentar:
- Pérdida de elastina, ácido hialurónico y colágeno lo cual produce flacidez y pérdida de volumen.
- La piel se torna más seca y aparecen líneas de expresión.
- La epidermis (capa superficial de la piel) se engrosa, por el retraso de su recambio, ocasionando opacidad y arrugas.
- Disminución de la secreción sebácea de la piel, generando resequedad.
- Aparición de manchas, diferentes lesiones y venitas que aparecen por exposición crónica al sol.
Este hallazgo puede tratarse con diferentes procedimientos para mejorar en la apariencia de la piel, el tono, la elasticidad y darle mayor luminosidad a la piel.
Estos tratamientos son:
- Radiofrecuencia. Energía que genera calor localizado y aumenta la producción de colágeno, mejorando la flacidez, suavizando líneas superficiales y mejorando la tonificación de la piel.
- Luz pulsada intensa. Procedimiento no ablativo que mejora la tonalidad y textura de la piel.
- Intradermoterapia. Aplicación de diferentes sustancias que potencian la hidratación profunda de la piel.
- Peelings químicos. Se utilizan diferentes ácidos a distintas concentraciones, produciendo una exfoliación superficial y recambiando las capas de la piel, mejorando el tono y las arrugas superficiales de la piel.
- Láser. Se utilizan diferentes tecnologias, como Erbium o CO2 pixelado, para aumentar la producción del colágeno, mejorar la luminosidad de la piel, atenuar lineas de expresión y mejorar cicatrices.
Pregunta por la mejor opción de acuerdo a tu tipo de piel y los hallazgos durante la consulta